Escribo para callar a este subconsciente, tan desafiante, tan constante. Ya no espero un milagro, sólo aguardo por que me tomes de la mano, y juntos vayamos a otro lugar. Dentro de mis pensamientos, a cada momento, guardo un lugar para ti. Pero mis ojos ya no ven como antes, entre sombras, tu luz me puede cegar. Sólo oigo la misma canción, repitiéndose una y otra vez. Sé lo que no debo hacer, pero ciertamente, confieso no saber qué hacer contigo, conmigo ni con este subconsciente, que me repite sin cesar, que si pronto no me he de mover, en tu lodo seguirán hundiéndose mis pies
No hay comentarios:
Publicar un comentario