Como nunca antes, como jamás me lo imaginé.Como un ciego que no lo vio llegar, como la flor que se permite marchitar. Como la tormenta que no se pronosticó, como la crónica de una muerte que no se anunció. Como la reacción que nadie esperó, como la pregunta que nadie contestó. Así es como puedo sentirme hoy. Un títere del dolor, dentro de una historia de terror que parece no tener fin. Repleta de sombras, vacía de luz. Esta vida sin ti no me invita a retomar el vuelo. Las fuerzas parecen esconderse, mi gran duda se transforma en una eterna pesadilla. Cuando creo que no existen las salidas, disfrazo este sentir y me cubro con una armadura fuerte, pero cruel.Cruel por no poder gritarlo, por tener que soportarlo y prohibirme soltarlo